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¡La Recesión se Terminó! 
(¡Ahora bien, muevan sus flojos traseros y gasten algo de DINERO, maldita sea!)

¡Daniel Patrick Welch, quien está recuperando su musa tras un desafortunado intervalo no deseado, se maravilla ante la audacia del CCP (Coro de Cabezas Parlantes) que nos dicen con todo descaro que es nuestra maldita culpa si esta “recuperación” falsa” no comienza a funcionar… por no gastar el dinero que no tenemos!

9/09

Estas recesiones van llegando a su fin. Si te demoras en admitir que está sucediendo hasta que realmente algo malo pase, entonces admite que está todo mejor mientras el escándalo se desata en tu propio rostro, con el tiempo se convertirá en un completo fracaso, como los aburridos “trabajadores desmoralizados” que siguen con las demandas de desempleados. ¡Nada mal, muchachos! ¡Bien hecho para el equipo de estadísticas! 

El otro desarrollo intrigante acerca de la recuperación “moderna” es que milagrosamente continúa siendo una “recuperación” sin componente alguno previamente indispensable. Bajo los gobiernos de Clinton y de Bush se nos introdujo la recuperación de los “desempleados”. Ahora bien, con las ejecuciones hipotecarias aún por alcanzar su punto máximo y el registro de hipotecas patas arriba aún por explotar, al parecer nos estamos desayunando con la recuperación de los “sin techo”. ¿Lo ven? Con cada recuperación, podemos empezar a superar esas necesidades aburridas que nublaban nuestra visión en el pasado. Con la desocupación y la situación de los sin techo que ya pasan a ser historia, estoy ansioso por ver qué sigue…tal vez una recuperación de los sin alimento o una recuperación de los sin aire… por ver qué nos depararán los futuros gobiernos.

Dejando a un lado todo sarcasmo comiquísimo, (y soy gracioso, ¿verdad?) es un momento terriblemente desalentador. No recuerdo un momento en donde el gorjeo del Coro de Cabezas Parlantes o de los Poderosos que Mandan estuviera tan completamente sincronizado, mientras que al mismo tiempo estaba absolutamente en la inopia respecto de la experiencia que el resto de nosotros está viviendo.

Los periodistas y las porristas han tenido trabajos con características en común por un buen rato; todavía uno se queda helado al oír mansamente a las personas “informar” como un hecho los datos que se escupen como reloj de las bocas de los gobiernos e industrias. Los CCP y los PQM (Poderosos Que Mandan) aún siguen alardeando con el tan llamado “crecimiento” del 3,6 % en la vivienda, mientras que la muestra incluía un margen de error del 11%. No se necesita tener un postgrado en estadística para darse cuenta de tanta basura. Sin embargo, se les permite seguir escupiendo.

La única concesión de recesión que el equipo de CCP y de los PQM hará es que la recuperación no existente sea “frágil” hasta que los consumidores vuelvan a sus gastos de costumbre. ¡Obviooo! Un amplio 70% del PBI proviene de los gastos del consumidor….simplemente no hay economía sin que nosotros compremos tanta basura como podamos sostener en nuestras manos. Pues, bien, las personas pueden finalmente llegar a comprender el hecho de que trabajar 80 horas a la semana en un trabajo que odian para financiar el chalet glorificado y sobrevaluado en los suburbios, el cual está hipotecado por más de lo que vale para financiar los gastos interminables del estilo de vida que los mantiene en la rutina---de que todo esto ¡NO SIRVE!

¡Silenciooo! El sistema simplemente colapsará si las personas en realidad se dan cuenta de todo esto.

Pues, ¿adivinen qué, CCP y PQM? Ya están llegando a eso. Y la leve señal de pánico crece cada vez con más fuerza en las dos partes, entre los Cabezas Parlantes cuyo trabajo es convencer al la gente de que siga gastando, y las personas que no les queda más dinero para gastar. NO HAY MÁS DINERO para que la gente gaste, y por consiguiente, no puede haber un regreso sostenido a La Manera en que Las Cosas Estaban. Aquellos que piensan que la economía no puede ser en verdad así de simple han olvidado la vieja broma sobre el economista varado en la isla con el químico y el físico: tienen una lata de frijoles y se morirán de hambre si no logran resolver cómo abrirla. Después de que el químico y el físico intentaran soluciones largas e improbables de cómo hervirla o arrojarla al aire (cuánto más prolija, pesada y más aburrida, mejor para la broma, desafortunadamente), el economista gentilmente interviene y dice: “está bien, SUPONGAMOS que tenemos un abrelatas…” ¿Por qué sabrían de lo que están hablando cuando todo el juego ha estado a un paso por encima de hacer pronósticos y echarlo a la suerte con una moneda? Por supuesto, no es justo para los que arrojan las monedas, tienen razón la mitad del tiempo…

Sólo tal mundo fantasioso podría producir una frase como “la economía real” como si fuera algo que debe describirse en realidad. En “la economía real”, las personas buscan frenéticamente tratar de invertir para lograr más con menos, acostumbrándose a un futuro nuevo y nefasto en el cual se espera que los ingresos reducidos paguen por más bienes y servicios mientras que el gobierno los abandona en una orgía profundamente bipartidista de arrojar dinero a los Banksters (banqueros involucrados en quiebras fraudulentas) y criminales que para empezar ya son obscenamente ricos.

La gente mira a su alrededor, conversa, trabaja uno al lado de otro, se pelea y se conoce. Deja de escuchar el provocado rumor del CCP y vive sus vidas. Y en un viaje reciente al centro comercial para ver cómo iban estos nuevos primeros síntomas, todo comienza a aclararse. Estaba lloviendo, así que el estacionamiento estaba abarrotado a medida que las personas acudían en manadas a la catedral local, la casa contemporánea de adoración que es el centro comercial de los suburbios. Pero dentro las personas más o menos deambulan sin rumbo como zombis, comprando una o dos cosas de las ventas explosivas de los almacenes o negocios principales, dos por uno, y descuentos de 110% (de acuerdo, esto lo inventé). Pero no podría inventar el hecho de que un almacén tenía una enorme pegatina anaranjada que expresaba a viva voz que había sido CONFISCADO… maldición, esto es un cañonazo escalofriante de realidad que los compradores no necesitaban. O las conversaciones que se oyen por casualidad: “Estoy cansada…busquemos un sofá, nos sentamos y miramos…”O el hecho de que había una frase, pero solo en un almacén: ¡Dunkin Donuts! Primeros síntomas, las pelotas. Puede que haya esperanza en el simple hecho de que las personas no son tan estúpidas como creen que lo son aquellos en el poder.

Y miren el caso de la vivienda, por ejemplo. Nadie sabe de qué están hablando, mientras lo atestiguan las estadísticas anteriormente mencionadas de Mentiras Piadosas, Grandes Mentiras y las Mentiras tremendas totalmente viejas. La única medida real de lo que algo “vale” es lo que las personas han estado pagando últimamente (pagando de verdad) por cosas similares. Eludir al CCP y a los Banksters de Bernanke, por lo menos en una escala pequeña, es más fácil de lo que parece. Tenía curiosidad por el mercado local, así que comencé a hacer un seguimiento de una tendencia simple, los precios de oferta como una función del valor fiscal. Por supuesto, los agentes inmobiliarios se arrancarán los ojos y todos en el negocio expresarán a viva voz que el valor fiscal no debería confundirse con el valor real del mercado. No se debería. Como la única constante aplicada por una autoridad impositiva del lugar a todas las propiedades, todo lo que tiene que hacer es servir como un telón de fondo para la variación de precios.

En Junio, un muestreo de una o dos residencias familiares dio un rendimiento económico de un precio de venta promedio de alrededor de 88,8% del valor fiscal, un cuadro muy nefasto por cierto, considerando que los valores fiscales ya son bajos. En Julio, la tal excesiva exageración del “crecimiento”produjo por cierto un pequeño cambio temporáneo en el lugar de hasta alrededor de 92,8%, aunque de no haber sido por una oleada frenética en los últimos dos días del mes, el promedio en realidad habría descendido. La noticia cruel es que cuando al tratar de hacer el mismo análisis para Agosto, no había casi información para analizar una vez que se arrojaron las altas y bajas para el balance estadístico. Incluso el excesivamente exagerado mercado de la propiedad horizontal, refugio de los compradores inseguros aún en estos mercados de compradores más favorables, marcó por debajo del 103%. De lo poco que quedó en las ventas inmobiliarias (menos que un cuarto del volumen de los dos meses anteriores), el promedio había caído en alrededor de un 80% del valor fiscal.

¡Ay, caramba! Y esta tendencia se pudo ver, con un poco de investigación, semanas antes de la reciente e “inesperada” caída en las ventas de Agosto que ahora son noticia. Un pequeño cuadro, es cierto, pero ¿en qué más podemos confiar cuando se nos está culpando por no contribuir con la recuperación gastando dinero que no tenemos?

Y en esta ciudad universitaria tradicionalmente abarrotada, donde la falta de suficiente vivienda es siempre un tema, los carteles de “se alquila” omnipresentes continúan en Octubre, mucho tiempo después de que la aglomeración de estudiantes que regresan se haya adaptado al nuevo semestre. Mientras tanto miles de millones de nuestros dólares se están gastando en guerras interminables, otro despilfarro bipartidista. Y millones de billones, sí, millones de billones, se pueden sacar de la manga para subsidiar toda esta cosa.

Recuerde esto la próxima vez que necesite una venta de pasteles para pagar las actividades extracurriculares en la escuela de su niño. Las personas saben que hay algo que está terriblemente equivocado. Y la única buena noticia es que puede que ellos, finalmente, hayan dejado de escuchar al CCP.

© 2009 Daniel Patrick Welch. Se permite la reimpresión con reconocimiento y enlace a http://danielpwelch.com. Traducido por Silvana Mellino

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El autor, cantante, lingüista y activista Daniel Patrick Welch vive y escribe en Salem, Massachusetts, con su esposa, Julia Nambalirwa-Lugudde. Juntos administran la escuela The Greenhouse School Existen traducciones de los artículos disponibles en más de 24 idiomas. Se agradecen los enlaces al sitio de red. [Billy Connery © 1971 por Joseph W. Jennings] Tributo de Welch a otra gran dama, disponible en http://danielpwelch.com